Hoy es el partido Italia-Ucrania. Ayer en la calle todavía no se veía ni a los italianos ni a los ucranianos, creo que el ambiente esta vez va a ser más apagadón. Pasamos dos días sin partido y todos, los turistas, los alemanes, los restauranteros, andaban como perritos sin dueño ¿Qué hace uno de las tres de la tarde a las 11 de la noche sin futbol? ¿Qué pretexto queda ahora para emborracharse y cantar por la calle con la bandera amarrada al cuello? El aficionado se vuelve ridículo en este contexto. Fue un cambio en una cuestión de dos días, a ver qué pasa hoy.

Todavía no sabemos qué va a ser de nuestras vidas. A Roberto no le dieron boleto ahora en Gelsenkirchen, así que podemos irnos a Dortmund o más bien a Berlin a esperar los últimos partidos o de plano quedarnos aquí. No se sabe nada. Además la FIFA se está tardando más de lo que dijo en entregar los boletos así que en una de esas tenemos que salir corriendo temprano mañana o nos tenemos que quedar por aquí a esperar hasta que respondan.

Hamburgo está muy bonito. Lleno de canales, tiendas lujosísimas y puestos en el malecón de comida de todo el mundo. Es la primera vez que nos encontramos con gente de mal humor. Nos han regañado cada vez que nos subimos al camión porque no decimos exactamente a dónde vamos, porque no sabemos cuánto cuesta y porque sí. Y es que ya deben estar hasta el gorro de los extranjeros. Llevamos tres semanas de mundial y hasta antier todas las noches había gente de algún país celebrando en las calles hasta las cuatro de la mañana. Pero por el otro lado, todos están ganando un dineral por eso... También han habido un par de taxistas muy malencarados, pero no son la mayoría.

En fin, en cuánto sepamos más claramente cuáles son nuestros planes futuros con mucho gusto se los platico. ¿Cómo están todos? ¿Listos para ir a votar? ¿Vieron que se murió la mamá de Fox?

Saludos.

Pues ahora estamos en Hamburgo. Roberto tiene boletos para ver el Italia - Ucrania manana. La ciudad esta muy impresionante. Ayer tomamos un barquito por el puerto y vimos los astilleros donde construyen cargueros. Hoy daremos la vuelta un rato y luego el va al entrenamiento de los ucranianos, a ver que tal.

Siento no responder a la peticion del publico sobre el precio del boleto, pero puedo decir que se lo compramos a unos mexicanos que les sobraba uno y no a un revendedor. Ok, Roberto dice que si les diga: 400 euros. Un dineral. Pero deveras valio la pena.

Es terrible escribir en una compu sin acentos. Estoy en la recepcion del hotel, esperando que el marido sepa si si le dan boleto para Frankfurt u otro diferente. Ya llevamos aqui cuatro semanas y se empieza a sentir el viaje. Hemos estado en algo asi como 14 hoteles y nos hemos vuelto buenisimos para empacar. Ya lo hacemos en 15 minutos...

Saludos muchos.

Hola a todos. Siento que ha pasado una eternidad... Del partido de México, lo que puedo decir es que ¡Fui al estadio! ¡Fui a mi primer partido de mundial en la historia! y aunque perdimos, me la pasé bomba. Fue increíble. Compramos el boleto afuera del estadio y no me arrepiento nadita por la cantidad que pagamos. El ambiente en el estadio fue maravilloso, la esperanza entre los mexicanos duró hasta el último minuto y me divertí muchísimo. Lo malo que perdimos, pero fue mucho mejor partido de lo que nadie esperaba.

Espero tener más tiempo de escribir mañana, pero mientras mando saludos a todos...

Paola se disculpa de sus lectores pero no se ha conectado a internet. Por favor estén pendientes que mañana ya habrá nueva información.

Atentamente,

El Comité de posteo de emergencia

Felicitaciones a Armando, que ahora sí ya es Ingeniero ¡Te quiero mucho Hermano!

Hoy juega México... Lo feo no es sólo saber que probablemente pierdan contra Argentina, sino que nuestro destino (Roberto y mío) depende también de su desempeño. Explico: Si ganan... Pues nos vamos a Berlín a ver entrenar a Alemania que seguramente sería el siguiente rival. Si pierden nuestra vida sigue como hasta ahora, de máximo dos noches en cada hotel y con un promedio de tres horas diarias en el tren. ¡que ganen, que ganen!

Leipzig está increíble. Es la primera ciudad que visitamos que era de Alemania del Este, y si se nota. En la gente, en los edificios viejos, en los de gobierno que están abandonados, en las esculturas, en la música. Aquí nació Bach, ayer me fui a un concierto del coro de niños que él alguna vez dirigió y estuvo padrísimo. También es la ciudad donde se dio la primera marcha silenciosa a favor de la unificación. Es de esos momentos que te encuentras directo con las clases de historia y descubres la verdadera dimensión de los acontecimientos.

Hoy nos vamos a dar la vuelta a ver qué más nos encontramos, pero hasta ahora es la ciudad más fuerte de todas. Compren la revista Milenio el domingo y encontrarán un artículo muy bueno de mi marido sobre las transmisiones de televisión del mundial.

Saludos.

Hoy también es día de felicitaciones. Armando mi hermano también empieza un nuevo puesto en 3M y parece que está muy contento. Y mi abuela ya tiene su propio blog: www.tu-abuela.blogspot.com y está muy padre. ¡Muchos besos a los dos!

Hoy estamos en Leipzig. No hemos visto mucho de la ciudad porque ayer corriendo nos fuimos al entrenamiento de Argentina. Es muy padre esto de ver a los jugadores super estrella echando una cascarita como si nada, al atardecer en un campo de fut perfecto con luz de foto. Lo estaban disfrutando de verdad. Si te gusta jugar futbol, ese debe ser el mejor trabajo del mundo. Tienen sueldos multimillonarios, fans por todo el planeta y se la pasan jugando. Es una visión romántica, pero es la primera vez que la veo así.

Temo decirles que juegan muy muy bien. Es hasta doloroso verlos patear el balón, ni modo, creo que de todas formas ya estamos preparados para lo peor. Roberto dice que cualquier cosa puede pasar...

Por suerte el hotel en el que estamos está muy bien. Y es un descanso, porque el último en el que estuvimos en Frankfurt sólo no tenía cucarachas porque es el primer mundo y deben haber pocas. Estuvo horrible, pero no habían más cuartos de hotel en la ciudad. Vamos a estar tres noches en un buen hotel y eso se agradece.

Saludos a todos.

Primero que nada, quiero felicitar públicamente a María que a menos de un mes de estar en su trabajo ya la ascendieron. ¡Te quiero mucho hon!

Pues regresamos a Frankfurt, la ciudad en la que ya hemos estado tres veces. Ahora fue diferente, porque estaba lleno de holandeses. Me choca caer en el estereotipo, pero todos tienen cara de holandés, tal cual. Güeros, altos, fornidos... y como todos los que vienen al mundial, borrachos. Nos tocó ver en la plaza más vieja de Frankfurt una banda con trombon, trompeta, tambores y platillos tocando sus canciones típicas. Cantaban emocionados. Cuando terminaron su canción, un grupito de argentinos decidió competir con alguna porra. Poco a poco se fueron juntando más y al final sí hacían ruido. Los holandeses contestaron con otra canción, los argentinos le pusieron su propia letra, y así se fueron.

Lo que pasó después es que la banda dejó de tocar, todos agarraron sus instrumentos y se fueron directito al grupo blanco-azul. Nadie ubicaba bien qué onda. ¿Se iban a pelear? ¿A saludar? Hice un rápido conteo y habían como 20 holandeses por cada chimichurri... Nada. Empezaron a tocar el himno nacional Argentino. Los holandeses. Los dos países que se peleaban el primer lugar de grupo tocando y cantando juntos. La piel se me puso chinita. Roberto sólo dijo "Esto es el mundial" Es como el colmo del espíritu deportivo, deveras. Acabaron todos gritando "Holand, Holand."

Es uno de esos momentos que se tarda uno en olvidar.

Hoy nos vamos a Leipzig, a ver el entrenamiento de argentina y luego el partido contra México. No voy a hablar de nuestro futbol.

Gütersloh. Un par de calles peatonales, el museo de la ciudad y tres cafés. Y ya. Con todo, nos la pasamos bien, porque hay más periodistas y ya somos amigos con dos. Fuimos a comer, luego se fueron a la conferencia de prensa y al final vimos el partido de españa con ellos. Está muy bien, porque le cambia la cara a una ciudad que es igual a muchas otras.

Por favor, háganle caso a La Volpe y recen. Si gana México vamos contra Holanda y entonces nos toca visitar Friburgo, que es una de esas ciudades idílicas. Pero si pierde y nos toca contra Argentina... A donde iríamos no hay ni tren. Cuatro días encerrados en otro pueblo más chiquito que este.

Hoy nos vamos a Frankfurt. Roberto va a ir al partido de Holanda - Argentina, y a esperar los resultados. Está pesado, porque otra vez son casi 4 horas en tren. Nos vamos temprano de todas formas para tener la tarde para ver la ciudad. Vamos a estar dos noches, así que por lo menos no tenemos que empacar y desempacar en 24 horas.

Saludos a todos.

Hasta en los hoteles del primer mundo a veces no se puede uno conectar a Internet. Tampoco tienen aire acondicionado. Calefacción sí, pero no sirve de mucho en esta época de altas temperaturas. Hoy estamos llegando a Gütersloh. Es otro pueblitito. Aquí está la selección de Portugal, y la misión del marido es verlos entrenar antes del partido con México.

El viernes en Hannover. Bueno, decía ya en posts anteriores que los mexicanos pintamos todas las ciudades de verde. Soy redundante, pero deveras es muy impresionante. Roberto sí tenía boleto para el partido, así que se fue al estadio desde temprano. Yo me fui a dar la vuelta y en una placita me encontré a mucísimos alemanes cantando Ay Ay Ay Ay, Canta y no llores... al son del mariachi. Se siente bonito encontrarse con un balet folclórico a la mitad de una ciudad alemana. Habían muchísimas banderas, sarapes, sombreros y matracas. La gente estaba prendidísima. Hasta niños alemanes con banderas de México. La expectación ante el partido con Angola era enorme... ...

Luego me fui al Fan Fest a ver el juego, ahora sí rodeada por mis paisanos. Debo decir que el atractivo de esta fiesta no era necesariamente el futbol. La cerveza. Las chelas son lo que la rifa entre los connacionales, pero eso sólo incrementa el número de porras y cielitos lindos entre la multitud. Ya una hora antes del partido el alcohol había hecho sus estragos. Si a eso le sumamos el terrible espectáculo que vimos, pues no fue la mejor experiencia. Fue muy padre ver (en la plaza waterloo) a 2000 mexicanos cantando al mismo tiempo. Basta decir que el ambiente cambió radicalmente de antes del partido a cuando acabó. La historia sería diferente de haber vencido a los africanos, pero salimos todos cabisbundos y meditabajos... Yo me fui directo al hotel porque el dolor de pies no me permitía ninguna otra actividad.

Saludos muchos a todos.

Hoy está nublado otra vez. Todas las calles, los museos y los restoranes tienen playeras verdes pululando por los pasillos. Lo malo que va a llover y nos va a dar frío a todos. Lo bueno que el hotel está cerquita del estadio y del Fan Fest y que si nos mojamos va a ser poquito el tiempo para llegar a bañarnos.

Ayer Roberto se fue a los entrenamientos de México y Angola y yo me fui a pasear. La ciudad tiene jardines y lagos por todos lados. Me acordé de Chapultepec y su triste situación.

Hoy cumplimos dos semanas, y todavía nos falta un montón. Mañana les escribo del partido de México, la lluvia y los museos.

Me gusta el mundial.

Yo nunca había viajado con la idea ver futbol. O viajado para ver futbol. No sé si me explico, pero más allá de la oportunidad de conocer estos lugares escondidos en Alemania, además estoy descubriendo lo que es ver tres partidos diarios.

Todos los días.

Y disfrutarlo.

Es que no es lo que imaginaba, pero esto de sentarte en cualquier bar, perdir una cerveza o copa de vino y ver futbol... Hoy me es muy disfrutable. Claro que es otro tipo de equipos, y lo que está en juego es mucho más que ganarle al América (Sin ofender).

El mundo está reunido para ver a los jugadores de fut. Cada quien se olvida de sus problemas nacionales para ver a sus jugadores quitarle el balón a los otros. Y gana el equipo, pero también gana su nación -o pierde, como le pasó a los gringos :)-

Sigo muy impresionada con la cantidad de mexicanos en estas tierras, pero los estadios se llenan de aficionados: brasileños, croatas, Ghaneses, Italianos... Es increíble. Es adrenalina. Es pasión.

Es el mundial y me gusta.

P.D.
Celle es un pueblo. La idea es como San Miguel de Allende (toda proporción guardada en los dos casos, que conste). Callecitas muy folclóricas, muchas tiendas, restoranes y alguna galería. Claro que aquí, además, hay un castillo. Muy bonito.

Hoy caminamos otra vez por el pueblo. Realmente no hay mucho más que hacer. Entramos a una chocolatería llena de gomitas deliciosas, vimos un mercado y nos encontramos a la familia de Ric (Amigo muy amigo de Roberto). Los acompañamos a tomar un helado y vimos más futbol.

Hola...

Pues el partido de México fue toda una experiencia. Nosotros estuvimos en Colonia, porque Roberto fue a ver el partido Angola-Portugal. Fue interesante por varias cosas. La primera es que después de asistir a tres entrenameintos de Irán, por primera vez fui capaz de ¡identificar claramente a los jugadores rivales! En un partido de México. Que quede claro.

La segunda, que pues la ciudad estaba llena de portugueses que no iban al estadio. Vi el partido en un bar con mesitas en la banqueta. Me senté sola y poco a poco fui descubriendo que estaba rodeada de portugueses que apoyaban a Irán. Como no me pude quedar callada con el primer gol de México, pues todo el mundo se enteró y empezaron a decir que Portugal era mejor que México, etc. Cuando Irán metió el gol del empate (se fijan como escribo como periodista de deportes) pues aplaudieron y así. Pensé cambiarme de lugar, pero ya había empezado el partido y no encontraba donde verlo... Luego llegaron unos franceces que decidieron apoyar a México conmigo y también unos ghaneses. Así que al final ya no estuvo mal. Aplaudí muchísimo todos los goles, me divertí y fue algo nuevo.

En la noche en la tele fue evidente el impacto de la presencia mexicana en la ciudad de Nuremberg. Todo el tempo hablaban de la afición Mexikanen que estaba, pues en todos lados. Como que hasta les daba envidia un poco.

Ayer llegamos a Celle. Aquí está concentrada la selección de Angola, así que Roberto va a estar reporteando su preparación para antes del partido de México. Léan sus artículos (en Milenio) porque el marido fue el único en detectar los defectos de Irán en "la salida con el balón" y precisamente así fue que entró el segundo gol de México. Así que ahora va a analizar a Angola. El pueblo es chiquito, todavía no lo conocemos pero la guía le pone dos estrellas, así que debe ser importante.

De aquí nos vamos a Hannover, ahora sí a ver el partido de México (Yo lo veré desde un bar otra vez, pero Roberto sí va al estadio) y a todos los mexicanos. Los que estuvieron en Nuremberg sí hablan de una cosa impresionante.

Eso es todo por el momento. Saludos...

Ahora sí, ya empezó.

Es increíble lo que puede generar el futbol. Que conste que yo no era nada aficionada, pero tengo que reconocer que el hecho de tener a tantos países juntos -sólo- para jugar futbol me ha emocionado. Hoy estamos en Colonia. Roberto va a ir al juego Portugal - Angola y yo voy a ver el partido de México en un parque con todos los alemanes, a ver que tal.

Es una ciudad impresionante. Salimos de la estación del tren, ayer después de cuatro horas de camino, y nos encontramos la catedral ahí, cerquitita. Fuimos a cenar delicioso y caminamos junto al río. Suena cursi...

El caso es que ya no hace frío, la gente está de buenas y estamos en una ciudad que hoy pienso recorrer a pie. O sea que no nos quejamos nadita. Ah, y además, ya empezó el futbol. De alguna manera siento hasta alivio. Tanta gente en todo el mundo por fin puede disfrutar. Que conste que me incluyo.

Hebe, gracias por el consejo :)
Aunque no envidio el clima pre-electoral que están viviendo, sí me pesa un poco -muy poquito- no estar ahí para votar. Este asunto de despertar y encontrarme todavía los periódicos del día anterior en internet es una experiencia un tanto frustrante.

Saludos muchos.

La inauguración.

Pues mi idea era ir al Olympia park ver el partido Alemania - Costa Rica. Claro que como tenía la mañana libre, decidí darme mi vuelta por los museos, el centro de Munich y varias iglesisas que estoy feliz de haber conocido. Caminando por la calle habían grupos de aficionados con playeras de sus respectivos países. Tengo que decir que aparte de los alemanes -que lógicamente están por todos lados- los mexicanos somos muchísimos. Algunos cantan y usan sus matracas, sombrerotes y echan porras. Los demás sólo traen sus playeras verdes y están turisteando por ahí. De verdad, un montón.

Por supuesto que se me hizo tarde y al final el parque del Fan Fest se llenó demasiado y decidieron cerrarlo, justo cuando ya había pagado 2.20 euros de mi boleto del metro. Entonces acabé sentada en un Bire Garten, que es esta plaza donde hay mesas largas y todo el mundo toma cerveza. Había bastante gente, pero el ambiente... Digamos que estaban todos más clavados en la plática con el vecino y su siguiente tarro de cerveza que en el partido. Aunque eso sí, cada uno de los goles de Alemania fue un buen pretexto para celebrar y dirigirse al bar por más cerveza. El marido -que sí fue al estadio- dice que fue un encuentro increíble. Yo más bien pienso que no fue muy bueno que digamos. Al final fue divertido, pero las imágenes del Fan Fest (donde ponen las pantallas gigantes) se veían mucho más emocionantes.

En la calle había fiesta. Coches y camiones con banderas toque y toque el claxon hasta altas horas de la madrugada. Están felices...

Hoy nos vamos a Colonia, pero Roberto tiene que hacer una entrevista en la mañana, así que llegaremos de noche. Vamos a estar dos días.

Siento que se está pasando el tiempo rapidísimo. Quisiera ir más despacio y ver las cosas con más calma.

Viernes en la mañana.


Hoy estamos en Munich. Llegamos ayer en la noche después de dar la vuelta un rato en pueblos muy chiquitos pero impresionantes.

Salimos de Friedrichshafen temprano y nos fuimos a Ulm, que para más información es la tierra natal de Albert Einstein. Pero no fuimos por eso, sino porque su catedral gótica tiene la torre más alta del mundo. Aquí no subimos porque no teníamos mucho tiempo y también porque la guía especificaba la cantidad de escalones: 768. Es muy impresionante. El interior tiene vitrales antiguos y modernos y unos techos altísimos. No quiero entrar en toda la descripción arquitectónica, pero valió la pena.

De ahí tomamos un tren a Memmingen, que aunque es un pueblo bonito no visitamos proque queríamos llegar a Ottobeuren. Es chistoso, proque ahí no llegan los trenes. Tuvimos que ir en taxi y regresar en camión. La abadía de este pueblo es el máximo exponente del Rococó (ver la foto). O sea que está llena de frescos, pero también de estuco cubierto con oro y estas columnas inmensas que parecen de marmol de colores pero que en realidad están pintadas. No es el estilo que más me guste. De hecho me parece bastante feo, pero la guía le pone tres estrellas y es un espectáculo impresionante. Es enooorme. La acabaron de construir en 1748.

Estuvo padre, porque por fin paseamos un día completo juntos y fuimos a lugares que no estaban llenos de turistas. Aquí ya se siente el mundial. Ayer en la noche caminaban por las calles grupos de costarricenses y alemanes cantando sus respectivas porras. Los ingleses apoyan a Costa Rica y los mexicanos se formaban en McDonalds. Fuimos a cenar a un Bire Garten que es como el lugar al que hay que ir a tomar cerveza y comer salchichas. Estuvo muy divertido.

Roberto hoy va a la inauguración y yo regreso a pasear. Voy a decidir en este momento cuál será mi destino el día de hoy...

Hola...

Hoy nos vamos a Munich, para estar ahí en la inauguración. El clima ha mejorado muchísimo, ya ayer no llovió y aunque el aire sigue frío, el sol brilla todo el día. Friedrichshafen se ve mucho mejor así.

Ayer fuimos al pueblo que está al lado opuesto del lago, a Konstanz. El Ferry hace 48 minutos exactos y sale cada hora (es increíble la puntualidad). Es el único pueblo que no bombardearon durante la guerra porque está en la frontera con Suiza, había que tener cuidado con los vecinos. El resultado es que es precioso. Ahí sí hay edificios de 1200 y las ruinas romanas. Es en su Münster donde se terminó el cisma de la Iglesia Católica cuando habían tres papas y se pusieron de acuerdo para dejar sólo uno. Subimos hasta la torre -Roberto contó los escalones, dijo que es un buen dato para el blog: 268- Y la vista era de lo más pintoresca. Como era el primer día de sol, todo el mundo sale a sus jardines a asolearse. El centro son puros callejoncitos y las plazas tienen árboles inmensos. Además, ahí es donde nace el río Rin. Muy limpio y transparente.

Fue un buen cambio después de tantos días aquí. En la tarde regresamos al entrenamiento de Irán y (después de haberlos observado con detenimiento) puedo asegurar que son malísimos cuando tiran a gol. Estuvieron practicando por hooooras y de verdad no meten más que uno de cada 40 que tiran. Y no porque el portero sea bueno, todos los balones los vuelan o pegan en el poste o de verdad pasan a kilómetros de la portería. Creo que eso es bueno ¿no?

Roberto también está entrando al radio con Ciro casi a las 5:00 de la tarde por si lo quieren oír. 103.3 de FM.

Saludos muchos.

La vida del periodista.

No está fácil, la verdad. Roberto no es el único que anda por acá (Al principio sí, era el único mexicano en las conferencias de prensa) La cosa que ayer no hubo ningun evento oficial por la mañana, sólo iba a haber un entrenamiento en la tarde, así que fuimos a conocer lo que nos faltaba de Friedrichshafen (nos llevó como 1 hora en total) y en el camino nos encontramos a los demás medios, todos con la misma cara de aburrimiento total. El pueblo es muy chiquito, pero tiene un parque que va bordeando al lago que está lleno de ciclistas y viejitos caminando.

El marido se fue a "buscar nota" al hotel de Irán, y yo me quedé paseando. Después fue al entrenamiento y yo me quedé sentada en el parque. La tarde fue soleada, espectacular, pero sigue un poco el frío.

Hoy hay entrenamiento en la tarde. Ya decidí que mejor hoy me voy a pasear a otro de los pueblitos, porque aquí ya se nos acabaron las actividades culturales. Bueno queda el museo-escuela, pero vimos las maquetas en fotos y no se antoja nadita.

Saludos muchos.

Una foto de Friedrichshafen para que vean de qué estoy hablando exactamente... Es un pueblito muy bonito.

La verdad es que ver esa cantidad de comentarios me tiene muy emocionada. Es toda una experiencia esto de publicar mi viaje en internet... Gabriel, todo el tiempo he pensado en Irán como un rival, lo que pasa es que hay iraníes guapos. Para tu tranquilidad, ayer fuimos al partido amistoso que tuvieron contra el impronunciable equipo de Bodenseeauswahl y aunque ganaron 5 - 0 puedo decir que estuvo aburridísimo. (Otra vez, el marido tiene la visión futbolera en la edición de milenio de hoy). Alí Karimi -el que se parece al Kikín- se la pasó en la banca con su Ipod, o sea que le valió gorro.

Lo divertido fue que me tuve que sentar en la tribuna porque Roberto tiene su super pase de prensa y tenía buen lugar. El Zepelin Stadion (es que de Friedrichshafen son los dirigibles, hay un museo y todo) es bastante chico. El equipo este juega en la quinta división, entonces vino gente de todos los pueblos de alrededor para ver a sus vecinos y amigos perder contra Irán. El caso es que claramente estaba sobrevendido. La gente estaba parada alrededor de la tribuna tomando cerveza feliz de la vida. Logré meterme en una parte de las gradas, encontré un escalón y me senté para tomar mis fotos. Junto a mí estaban del lado izquierdo dos niños iraníes con bandera, maquillaje, playera y bufanda -el kit completo- y del derecho dos goooooordos alemanes. El primero de pelo largo, camiseta negra de algún grupo de metal alemán y el segundo un auténtico nerd, Norbert, que era el que mejor hablaba inglés. Lo malo era que apestaban a una mezcla desagradable entre sudor-cerveza-cigarro que casi me hizo cambiarme de lugar ¡pero no había a dónde!. El gordo numero uno se dedica a hacer regaderas de cristal, el segundo es ingeniero en sistemas y dice que trabaja en el principal proveedor de internet en Alemania...

Hasta eso, y a pesar del olor, me la pasé muerta de la risa. Más por la dificultad de la comunicación que por el tema de conversación, pero me distraje del partido que fue un tanto largo (bueno, duró lo mismo que todos los partidos, pero fue muy aburrido). Llovió pero salió el arcoiris.


En la mañana había ido al Zepelin Museum y como todo estaba en alemán me tuve que conformar sólo con ver. Es prácticamente el único museo que hay que ver aquí , pero está padre. Tienen una réplica del interior del "Hindenburg" que fue el que se incendió y puedes entrar y todo. Dentro del museo aprendí a decir Toilette (baño) porque de pronto me empezó a salir sangre de la nariz y no traía kleenex. Tuve que correr por todas las salas hasta que encontré a una señorita que no me entendía hasta que le enseñé la mano llena de sangre.

En fin, ese fue el día de ayer. Dice Roberto que les manda saludos, yo también.

Frankfurt nos hizo pensar que se había acabado el frío. Mentira. Mentirototota. Estamos en Friedrichshafen y hace mucho frío. Llueve. Fuimos en la mañana de ayer al aeropuerto a ver la llegada del equipo de Irán (el primer rival de México) y a pesar de haber dormido sólo un par de horas fue sumamente divertido.

Habían niños en shorts que se estaban helando, llovía, una banda de música, flores, lluvia fría, algunos fans disfrazados con bufandas, banderas y la cara pintada, funcionarios siguiendo el protocolo, policías y sí, la lluvia hizo que se convirtiera en todo un relajo. No duró mucho el evento, pero para más información compren Milenio y lean la crónica del marido (hay que hacer el comercial, ni modo). También ahí viene la nota del entrenamiento al que fuimos en la tarde.

Nunca había ido a un entrenamiento, y me quedo con dos cosas principalmente. Los iraníes son guapos. Muy guapos. Hay uno que se siente como el Kikín Fonseca, se llama Alí Karimi, y no le hace caso ni a los niños que le piden autógrafos. La segunda, lo divertido del entrenamiento es lo que pasa en la tribuna, donde estaban tooodos los que vimos en el aeropuerto en la mañana y se la pasaron echando porras. Los niños se peleaban por recojer y devolver los balones de Karimi, los papás gritaban recomendaciones a los niños y en realidad nadie pelaba la cascarita de los jugadores.

Hoy Roberto va a otra sesión de entrenamiento y yo voy a ver qué hay en Friedrichshafen. Creo que nada más está el museo del Zepelin, a ver que tal. Saludos a todos.

Estoy despierta desde hace una hora y ya me cansé de intentar recuperar el sueño. Mejor me como unas cerezas y me siento en la compu. A ver que ha pasado por el mundo.

Llegamos ayer en la mañana muy temprano. El avión aterrizó a las siete y el aeropuerto estaba lleno de sol, lo que rompía con todos los rumores del terrible frío y la lluvia que cala los huesos. Estuvimos un rato en la fila para comprar los boletos de tren. Cuando por fin llegamos con la señorita (que nos tuvo toda la paciencia del mundo) logramos comprar mi pase por todo el mundial. Me puedo subir y bajar a todos los trenes en primera clase del 7 de junio al 11 de julio. ¡Primera clase! Hasta importante se oye. Como si fuera periodista... Después nos fuimos al estadio para que Roberto se acreditara y entonces dejara de pagar los trenes. Yo me quedé sentada tomando el sol en la estación con todas nuestras maletas mientras que él caminaba hasta el estadio para acreditarse. Dice que el paisaje era hermoso, pero cargar las maletas hasta allá hubiera sido imposible.

A mí lo que me impresionó fue el silencio. Era una estación grande, con 7 diferentes andenes, sin gente. Era la única. Excepto por la esporádica llegada de algunos trenes y el paso de una o dos personas, el sonido predominante eran los pajaritos que disfrutaban del sol y un perro que mi experiencia de años me permitió identificar como un pastor alemán sólo por los ladridos. La verdad es que nunca lo vi, pero estoy bastante segura... :)

En la tarde estuvimos caminando por la ciudad, tomamos vino de manzana (que sí, es cidra) en un puesto junto al río Main, comimos la primera salchicha con mostaza y nos subimos a la rueda de la fortuna.

Regreso otra vez a mi situación actual, comiendo las cerezas. Están deliciosas.
Mando saludos a todos… Aquí los mantendré al tanto.